Colón y Unión igualaron sin goles en el clásico santafesino
El "Sabalero" fue algo más, pero el arquero Santiago Mele tuvo una gran actuación para mantener el cero en su arco.
Luego de trajinar durante los noventa minutos para vulnerar a su adversario, Colón debió conformarse y apenas igualó con el marcador en blanco con Unión
al cabo de un discreto encuentro disputado esta noche en el estadio "Brigadier General Estanislao López", en el marco de la jornada interzonal correspondiente a la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional.
El multitudinario marco que mostró el renovado estadio "Sabalero" no fue más que un privilegiado testigo presencial de un desarrollo algo anodino y carente de relieve.
Con un césped más parejo y un marcado predominio de verde, sendas formaciones conformaron un primer tiempo muy alejado de las expectativas.
Una ligera superioridad del cuadro de Falcioni no logró convertirlo en merecedor de un triunfo parcial, ante un "Tatengue" demasiado defensivo y con una innata tendencia a atacar esporádicamente solo mediante contragolpes.
Si bien la visita se defendió correctamente no tuvo un plan B como para intentar llegar a Burián con mayor asiduidad. Con jugadores técnicamente mejor dotados, el dueño de casa siempre buscó la valla oponente aunque recién a partir del inicio del complemento consiguió darle cierta profundidad a sus maniobras ofensivas.
El errático y decadente árbitro Néstor Pitana omitió dos clarísimos penales, uno por bando. En la primera acción no advirtió una clarísima sujeción de Garcés a Calderón y en la segunda pasó por alto un evidente manotazo de Polenta tras un desborde de Luis Rodríguez por la derecha, que hubieran merecido
sus respectivos castigos con la pena máxima.
La última media hora dejó en clarísima exposición el afán "Sabalero" por ganar el cotejo ante un conjunto de Munúa que se dedicó a reforzar la custodia de su guardavallas Mele sin otra aspiración que mantener el arco en cero.
Los cambios implementados por los entrenadores promediando la segunda etapa dieron la medida exacta de las dicotómicas intenciones de ambos. Falcioni procuró añadirle una cuota de agresividad a su primigenio planteo táctico con el ingreso de un delantero más y excluyendo solo a Beltrán para que ingresen
Farías y Ábila.
Ni siquiera de esa forma su equipo logró la claridad necesaria como para colocarse en ventaja ante una visita plenamente consciente de sus limitaciones.
El final sorprendió a ambos conjuntos con la misma tesitura de siempre siendo el anfitrión el único de los dos que pretendió ganar el cotejo. Su propia impericia para definir y la excelente actuación del arquero uruguayo Santiago Mele lo privaron de inmerecidamente de los tres puntos en disputa. (NA)